Retuerce tu bigote entre mis anestesiados dedos, derrochando la delicadeza que ilumina estas ridículas líneas abocadas a tu pupila.
Abrásame con la verdad inventada de este instante. Imagina mis labios jugando endiabladamente en los tuyos, y resigna tus entrañas (cicatriz pálida, olvido descastado) a la corrosiva metáfora que están a punto de revelarte.
Cuando esa lágrima alcance tu muñeca, habrás perdido nuestra existencia
Texto: Clytie.
te pasas con estas cosas eh
ResponderEliminar:)